Las noches del viernes 21 y sábado 22 de mayo, nuevamente se abrieron las puertas del Palco Tecate para que el público pudiera disfrutar del concierto de Caifanes, una de las bandas mexicanas más emblemáticas en la escena del rock en español.
Quienes dentro de una velada perfecta hicieron lo propio en el escenario del Palco Tecate, poniendo a cantar y bailar a los casi seis mil asistentes a las dos noches de conciertos (V 21 2700 y S 22 Sold out 3000).
Ambas noches sus integrantes ofrecieron un concierto de alrededor de dos horas, donde desde el inicio el público no dejo de corear sus temas.
“Amanece”, “Nubes”, “Viento” y “Miedo”, fueron el platillo de entrada antes de que Saúl tomara el micrófono la primera noche para saludar al público.
“Inicia un nuevo camino, inician nuevos conciertos y queremos agradecerte porque sin ti, esto no existiría, no sería posible, gracias por estar aquí, gracias por cuidarte.
“Y tu esencia hace que cualquier situación sea mágica y misteriosa, que Dios los bendiga raza”, expresó Hernández.
La banda que retomara su nombre actual en 2011, también deleito a sus seguidores con temas como: “Fin”,“Dime Jaguar” y “Nunca te doblaras”, de su faceta como Jaguares.
Además recordaron el amor que tienen con el público regiomontano gracias a Miguel Mateos, pues en 1987 gracias a él pisaron por primera vez la Monumental Plaza de Toros, en Monterrey, Nuevo León.
“Estábamos recordando sobre la relación de Caifanes con Monterrey y hace muchos años Miguel Mateos estaba de gira y nos tocó venir con tres fechas y tocamos como seis canciones, y desde el primer día que Caifanes piso Monterey se hizo una relación de amor muy cabrona”, refirió Saúl.
Durante las veladas, la agrupación fue agregando cada vez más temas emblemáticos como: “Cuéntame tu vida”, “Mátenme porque me muero” y “Nunca te doblarás”.
Ya casi para finalizar los conciertos, no podía faltar el grito de ¡otra!, ¡otra!, haciendo que la agrupación volviera y sonaran rolas como: “Afuera”, “Aquí no es así”, “Te lo pido por favor”, “No dejes”, “La célula que explota” y “La negra Tomasa”.