Maldita Vecindad festeja “Día de Muertos” con concierto en la Arena CDMX

“Día de Muertos” fue festejado por la banda mexicana, Maldita Vecindad que se presentó ante sus fans en la Arena CDMX, para interpretar sus más icónicas canciones.

El reloj marcaba las 9:10 pm cuando aparecieron en escena los integrantes de Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, que iniciaron con un ritual para invocar a las personas que se marcharon de este plano, pero cuyo recuerdo acompaña a sus seres queridos.

Roco Pachukote dio la bienvenida a los asistentes, a lo que denominó “una noche de paz y baile, noche mágica en donde honramos a nuestros ancestros, llenándolos de flores y cantos, agradeciendo a que nos han dado la vida y que ya no están en este plano material, pero están con nosotros en nuestros cantos y en nuestra memoria, lanzamos un saludo a las siete direcciones”, concluyó el vocalista de la banda, para entonces cantar “Lamento”.

SU público ya estaba eufórico cuando interpretaron “5o. Patio Ska” y “Lo Pasado Pasado”, luego vinieron más éxitos de la banda e hicieron una pausa para presentar a Malena Ríos que los acompañó con “Mujer” y “Chacahua”, fue entonces donde Rocco hizo un exhorto a la humanidad para respetar a la mujer, pues no se puede vivir en un mundo de feminicidas.

La noche continuaba con rolas como “Un Gran Circo” y “Don Palabras”, que hizo que los asistentes se volcaran con todo al slam, para luego seguir el baile con “Querida”.

Los ánimos del público estaban hasta arriba, cuando Roco anunció un desatinado intermedio que duró alrededor de 20 minutos, dejando a los fans muy prendidos y confundidos.

Foto David Reyes

A su regreso, Maldita Vecindad comenzó un bloque de canciones acústicas, en el que por fin recordaron a Sax, cuyo cumpleaños sería al día siguiente sin que la banda lo mencionara. Asimismo, recordaron a la gran Rita Guerrero, vocalista de Santa Sabina, que perdió la lucha contra e cáncer y que fue motivo de la interpretación de “Rita Bonita”, que por cierto, nunca habían tocado en vivo.

Luego retomaron el rumbo del concierto e interpretaron otras tres canciones de su icónico primer disco, lanzado en 1989, “Morenaza”, “Bailando” y “Rafael”, y en esta última canción, recordaron la importancia de la inclusividad y celebraron la importancia de la comunidad LGBT en nuestra sociedad.

Ya para rematar la noche, “Solín”, “Un Poco de Sangre”, “Pachuco” y “Kumbala” sonaron para cerrar un intenso concierto que tuvo una duración de aproximadamente tres horas.